
Desde hace ya algún tiempo, he venido pensando en como algunas veces manejamos una extraña doble moral frente algunos temas, muchos hablan de la paz, el amor, la no violencia, la tolerancia, etc… pero al mismo tiempo obran de forma bastante limitada y el más claro ejemplo de ello es el trato que se da a los animales, que durante siglos han sido las silenciosas victimas de una creciente y refinada sociedad, que absorbe indiscriminadamente todo lo que la rodea, con el glamoroso titulo de “Desarrollo, Crecimiento y Progreso”. La producción en masa es hoy aplicada a la cría de aves de coral, ganado y todo tipo de animales, hecho que bien podría ser llamado genocidio, pero oopss, no son personas… ¿existe una palabra para eso…? Tal vez masacre ó asesinato (aunque no son tan especificas…)
Aparentemente a todos nos entristece escuchar que los Pandas están en extinción, que las focas

y otros animalitos, son cruelmente asesinados para obtener sus pieles o en caso de los elefantes su comercialmente muy “valioso” marfil, que las ballenas y los tiburones son arponeados y lastimados terriblemente, que cada año no se cuantas, pero muchas especies desaparecen para siempre ya sea por la caza indiscriminada o la destrucción de sus hábitats pero paralelo a esto, pareciera no importar como en los últimos veinte años la población mundial de pollos, vacas y cerdos a crecido mas que considerablemente, todo para satisfacer las insaciables necesidades humanas, es increíble, como hacemos que estas especies aumenten en número para luego ser sacrificados, sometiendo a estos animalitos a una vida llena de maltratos y hacinamiento para finalmente encontrarse con una trágica y dolorosa muerte.
Si lo pensamos un poco, cada día cuando amanece comienza el sacrificio de animales, al anochecer millones de vacas, cerdos, pollos, peces, ovejas, pavos, avestruces y demás (ya que el “exquisito” paladar de muchos disfruta alimentándose con todo lo que alguna vez se halla movido) habrán sido torturados hasta perder la vida, y este horrible proceso continua día tras día, hasta que, para el fin del año una astronómico numero de seres con sentimientos habrán perecido a manos de quienes se hacen llamar homo-sapiens.
Y es que los hombre modernos pensamos tanto, y vivimos dentro de una sociedad tan coherente que mientras más de 800 millones de personas en el planeta están para morirse de hambre cerca de la mitad de los de los cereales cultivados en el mundo (maíz, soya, cebada, avena, sorgo) son para alimentar a animales de corral, todo esto sin mencionar el derroche de campos de cultivo… ¿Cuántos kilos o toneladas de alimento se podrán sembrar en las bastas extensiones de terreno hoy utilizadas para que el ganado paste?....
Pero bueno…es aquí, y en mi humilde opinión que me atrevo a decir que el más grande problema de los animales y aparentemente del mundo en general somos los seres
humanos, o mejor nuestra forma de pensar; ya que creemos que sólo los que pertenecemos a nuestra especie merecemos respeto, mientras que los demás animales están ahí para que los utilicemos. La mayoría piensa que matar a un humano está mal, pero que matar a alguien que no sea humano no es en tan grave. Se nos ha enseñado a considerar a los animales como inferiores, como cosas a nuestra disposición, como esclavos a los que podemos utilizar como y cuando queremos. Nos alimentamos de sus cadáveres, nos acostumbramos a verlos enjaulados, en los circos esclavizados haciendo trucos ridículos y humillantes, incluso creamos “fiestas” y llamamos “arte” al asesinato publico. Así, los animales han sido para nosotros desde siempre, comida, entretenimiento, objetos decoración, compañía, pero nunca individuos a respetar.
Y ya que estamos hablando de respeto, pues volvamos a hablar también de coherencia, porque a la par de esta situación estamos siendo bombardeados con mensajes sobre lo importante que es la convivencia, la armonía y aprendemos a usar palabras como "humanidad" o “derechos humanos” que al pronunciarlas parecen estar acompañadas por música celestial. Se nos enseña que discriminar está mal y que ser hombre o mujer, tener un color de piel, inclinación sexual,

creencia, ser más o menos "inteligente", no son cosas importantes, que frente estas diferencias todos merecemos respeto y tenemos los mismos derechos. Pero este mensaje está incompleto, la especie a la que se pertenezcamos tampoco es relevante…
Lo único que realmente importa y debemos tener en cuenta para respetar estos intereses básicos es la capacidad para sentir, para disfrutar de la vida, para querer, para sufrir, etc. Y esta capacidad la compartimos todos los animales, los humanos, las plantas, todos. Creo que necesitamos entender que no somos individuos o pequeños focos diseminados aquí y allá, sino que hacemos parte de un gran todo que estamos estrechamente ligados y lo que sea que hagamos bueno o malo nos afecta a todos.
Querámonos, Respetémonos…. Un poquito más cada día. :D
Carolina U.S.