Inocencia

Que palabra tan bonita y representativa no?..., lastima que como muchas otras palabras y sentimientos se le ha envuelto en una nube de mentiras, de ideas preconcebidas y perpetuadas por un sistema interesado en volverla meritoria, distante y ajena a nosotros la mayoría de pobres mortales (según algunos) corrompidos por el racionalismo moderno que antepone la insatisfacción a la felicidad inherente de la inocencia. Es en este punto donde me pregunto ¿y que es la inocencia?, ¿Quién es inocente?... ¿Soy inocente?

Creo que todo esto nació, cuando un amigo me dijo: “no eres inocente”, luego de hablar sobre la inexistencia de príncipes azules, princesitas, hadas y demás personajes clásicos de cuento en nuestra realidad (Véase La Princesa) y de una que otra desilusión, además de las múltiples tragedias que azotan a millones de personas cada día, en el mundo, de la guerra, el dolor, el hambre y demás, fue allí, donde me surgió esta pregunta que hoy es motivo de inspiración (que obsesiva, de eso hace ya mucho rato ja,ja,ja) ¿Qué es la inocencia?


Recientes investigaciones (hechas por mi) demuestran que el concepto general de Inocencia esta enmarcado en un gran NO, No hacer, No decir, No pensar, No ver. No hacer cosas “malas” “impuras” “sucias” :D, No decir “malas palabra”, cosas provenientes de hechos “malos” “impuros” o “sucios” o cualquiera que atente contra “la moral y las buenas costumbres”, No pensar, en cualquiera de las anteriores e incluyo No ver, porque es aquí, donde encuentro algo importante, no ver la realidad del mundo donde vivimos, no pensar en las causas y consecuencias de muchos hechos lamentables, no ver el dolor, no ver el hambre, las injusticias y las mil y un cosas que suceden todos los días en cada esquina, en cada rincón, No pensar, en respuestas, en soluciones, No cuestionarse y No Cuestionar.


Entonces pensé que todo lo anterior además de sonar muy puritano y enmarcarnos en la categoría de culpa que ha sido la mano derecha de la manipulación, impuesta por la iglesia desde hace siglos y que perpetua modelos marianos de una moral maquillada, que en la actualidad, pues, ya saben… como escuche en estos días: “un himen o una vagina estrecha no hacen ni mejores, ni peores mujeres”, entonces nos queda el otro elemento, uno de carácter social, político, de opinión y acción, de esta forma la inocencia actúa como un elemento emblemático de diferentes causas: “la cruz”, el honor, la tecnología, la civilización, la globalización, etc., convirtiéndola en un requisito preconfigurado atado a las conveniencias de quien ostente el poder.


Y todo eso, lo reduje a una palabra: desconocimiento o mejor Ignorancia, que engloba perfectamente el conjunto de No’s y la manipulación de la que somos victimas, (no es que todo el tiempo piense o crea en la Teoría de la Conspiración, No!), tenemos el ejemplo mas claro de inocencia que son los niños, ellos ven todo con sorpresa con asombro, se divierten con cosas simples, pero oops! cuando crecemos, y empezamos a ver todas esas cosas “malas” y “feas” del mundo, empezamos también a preocuparnos, a desconfiar, a juzgar y creamos tantas y tan falsas imágenes de cómo las cosas y las personas deben ser y comportarse que solo afectamos más y más nuestra realidad con discusiones, guerras y demás.

Podríamos decir que el conocimiento, la observación y experimentación, nos alejan de este estado ideal del ser............. pero entonces pensé: si incluso la legislación reconoce el derecho de toda persona a ser concebida inocente, porque todos, por naturaleza somos inocentes, ¿como es posible pensar que podemos alejarnos de algo que esta innato en nosotros? Si la Inocencia no se limita a los actos, es como…… si tuviéramos una venda en los ojos, “la dura y cruel realidad” que no nos deja ver más allá, que nos hace perder de vista nuestra verdadera naturaleza, El Amor y por ende la Inocencia, Esa que a pesar de las circunstancias emerge desde el centro mismo del ser, esa que descubre lo real en lo irreal, que vive su esencia imposible de ser usurpada, esa que nos hace pensar que toda las cosas pueden ser mejor que una utopía no es algo imposible, sino algo por construir, esa que en medio de la guerra, la destrucción y la desolación anhela un mundo, una realidad distinta, esa que ve en los ojos de los niños, un futuro por el que luchar, esa que nos permite ver la belleza en la naturaleza, en la ciudad, en los lugares más extraños y recónditos, esa que nos hace creer en la gente, en el amor, en las ilusiones, a pesar de la supuesta “realidad”

Todos somos inocentes, somos inocentes cuando queremos a alguien, cuando reímos, cuando soñamos, cuando lloramos, cuando somos grandes, cuando somos vulnerables, cuando nos sorprendemos, cuando vamos al baño, cuando respiramos… siempre.

Y creo que finalmente esta termina siendo una invitación, una invitación a ser más niños, a dejar tanta preocupación, tanto estrés, tantas “supuestas ocupaciones” a ser mas graciosos, a divertirnos más a sorprendernos con el mundo, a reírnos de nosotros mismos, a olvidarnos de tantas diferencias ridículas y ser nosotros, inocentes, puros, bellos, amorosos, solo así podemos esperar que algo allá afuera cambie.

Carolina U.S.

P.S "No hay culpa más dulce, que la de saberse inocente"