El Camino Amarillo

Los caminos han sido desde siempre interesantes analogías, de todo tipo, especialmente, místico y religioso, si nos ponemos a pensar en caminos encontramos el muy famoso Camino de Santiago, el Camino de las Ocho Etapas, el Camino de perfección y muchos más.

El Camino Amarrillo, y creo que ya todos lo pensaron, nos remota al cuento de, Frank Baum, del que tanto hemos escuchado donde Dorothy una niña de Kansas debe afrontar un sin numero de situaciones extrañas, con personajes bastante irreales en el mundo de Oz, para poder regresar a su casa, la forma de lograrlo es siguiendo “literalmente” El Camino Amarrillo, a lo largo de ese, consigue bastante compañía, porque personajes como el Espantapájaros, el Hombre de Metal y los demás también estan en busqueda de aquello que los haga felices… pero todo esto me lleva de regreso al meollo del asunto, ¿Por qué ponerle a mi blogg ese titulo?

Pues bien, desde hace ya varios años el Camino Amarillo ha sido para mí una representación de la forma correcta de hacer las cosas, el camino más apropiado para cada uno, es algo así como el destino: innegable e impredecible. Solo que antes creía que era posible alejarse de ese camino, irse por los lados, es decir, dejar el camino Amarillo, por andar en el “camino de las sombras” (jo, jo,jo risa lúgubre) eso ocurría cuando sentía que no estaba haciendo bien las cosas, cuando parecía estarme alejando de mi meta, de lo que “debería ser mi vida” y entonces creía emprender un viaje “de regreso” a ese “Mi” Camino Amarillo.

Obra surrealista 1.


El C.A. con flores, mariposas y demás cosas bonitas, paralelo al camino gris y negro, que pues ya se imaginaran.


Solo que ahora considero que no es posible alejarse, a veces aunque pensemos que las cosas no andan bien, que estamos caminando por el sedero equivocado, con las personas equivocadas, con ideas o sentimientos erróneos No es Cierto. Mi frase favorita de todo, todo el mundo es que “las cosas pasan por una razón aunque a veces no la veamos (todas)”, lo he sentido y lo he comprobado, es por esto que ahora veo el Camino Amarillo como el único, por el que cada uno de nosotros debe transitar. Es como si imagináramos un gran camino que de repente se divide en 3, tenemos ante nuestros ojos, tres diferentes opciones, cada una contiene un gran número de cambios, variables y resultados, entonces debemos escoger por donde continuar (eso que llaman libre albedrío), pero mi punto es: y si solo hay una respuesta correcta, es decir, si desde mucho antes de llegar a ese punto del camino, donde “debemos escoger” ya estuviera escrito, pintado, bordado (como sea que esas cosas estén) cual va a ser nuestra elección … , es más y si no importa cual de los tres caminos escojamos, al final después de no se cuanto tiempo, y no me imagino cuantas elecciones nos encontramos con que todos esos caminos nos llevaban a uno solo, enmarcado dentro del Gran Camino Amarillo.

Obra surrealista 2


Todo esto, me hace pensar que en definitiva no somos marionetas dentro de un gran teatro, cada una de nuestras decisiones, todo lo que hacemos y decimos, tiene consecuencias, entonces depende solo de nosotros cuanto tiempo nos vamos a tardar en recorrer ese camino, de si leemos bien o no las señales y claro, todo esto no es fácil, es más, generalmente, las cosas buenas son difíciles y si son difíciles, es necesario esforzarse, esforzarse es bueno y aún mejor es obtener la satisfacción de que lo logramos, de que todo eso, valió la pena y entonces ver atrás, donde estábamos y donde nos encontramos ahora, ver que desde ese punto, hasta donde estamos hay un gran trayecto que hemos recorrido, que en ese trayecto cambiaron algunas, muchas o tal vez todas nuestras ideas, lo que hacemos, como lo hacemos, nuestro rostro, nuestro cuerpo no son los mismos, ese trayecto pudo hacerse en una hora, un día, un mes, un año, diez vidas, no importa cuanto, solo que se haga, que persistas y prevalezcas, porque ¡Sorpresa!, ahí no terminas, ves hacia delante y falta tanto aun por recorrer.

Ese es pues, el Camino Amarillo, el de cada uno, el de todos, donde ni los errores ni los milagros existen.

Informo para ustedes, Carolina U.S.